MITOS Y LEYENDAS
El Señor de Calipuy
En una soleada planicie donde reinaba la tranquilidad, gracias a la brisa marina y la refrescante agua del río de los kollaguas, que transcurría con dirección a nuestro mar, gracias también a la abundancia de los productos hidrobiológicos que se encuentran en el río y el mar gracias a estos dones de la naturaleza se desarrolló una gran etnia conocida como la Can Man o Camanay en la planicie denominada Huacapuy.
Para elegir a su jefe este gran pueblo sometía a varias pruebas a los postulantes o aspirantes al trono del reinado de los Calipuyes.
Se convocaba a todas las personas con aptitudes y capaces de poder vencer todas las pruebas.
La prueba más importante entre muchas era la gran maratón que se realizaba en febrero: Partían de Punta Gorda, teniendo que atravesar el Valle, luego de cruzar río de los Kollaguas que en esa temporada es caudaloso, imponiendo temor con su rugido al pasar cargando todo lo que se le cruza en el cauce, turbio y malévolo; muchos de los aspirantes al señorío no cumplían con este cometido encontrándolos luego ahogados río abajo. Atravesaban la pampa de Huacapuy luego de cruzar el río, subían al cerro más alto del valle (Hoy San Cristóbal); por un sinuoso camino previamente trazado donde tenían que vencer las ardientes brazas que habían ardido con premeditación para obstaculizar el paso de los participantes, luego de llegar a la cima del cerro, bajaban al trote hacia el lado de los pacaycitos por el camino enseñado con espinas puntiagudas de cardos, donde los jueces y el pueblo esperaban la llegada del primero, quien con pleno derecho era recibido apoteósicamente como el ganador de los Calipuyes. A quien lo trasladaban en una balsa desde los Pacaycitos hasta Huacapuy, donde lo esperaban las mejores mujeres cual el escogía como premio la de su agrado para contraer las nupcias. La primera tarea que tenía el señor de Calipuy era organizar a su pueblo y formar los ejércitos de paz y el otro para la guerra.
El Señor de Calipuy y el Manto Sagrado
Quizás un nuevo amanecer y la acogedora tierra donde había nacido este gran señor le
hizo despertar este afán expansionista, ya que Can - Man o Camanay había albergado a muchas etnias, motivo por el cual deseaba organizar un ejército, claro está que tenían su ejército de paz y otro para la guerra.
En primera instancia los pueblos que deseaba conquistar el señor de Calipuy eran persuadidos por el ejército de paz, que estaba compuesto por hombres y mujeres en caso de fracasar este intento pacífico y diplomático, algunos eran sometidos a la fuerza a través de una guerra; entre las batallas más sangrientas fue la librada contra los tambos, donde habiendo triunfado, llevó como botín de guerra para su pueblo muchas riquezas, que lo aclaman por la valentía en la lucha y someter a las tribus vencidas.
Cuando tuvo un encuentro con los kollaguas en Palo Parado, tras una cruenta batalla los venció aunque Él termina mal herido, regresa a su pueblo una vez más triunfante, el pueblo le rinde homenaje por su audacia y valentía.
Al lugar que fuere el Señor de Calipuy nunca dejaba de pensar en los niños a los que llevaba regalos como la mejor fruta y dulces para que disfrutaran también del triunfo.
Los niños supieron apreciar esta consideración del señor de Calipuy hacia ellos, tejiéndole un manto de plumas con la figura de un águila en la espalda y le recomendaron que para cada batalla se lo pusiera.
Cuando se dirigió a la conquista de los Acarí, se puso el manto y regresó a su pueblo sano y salvo después de vencerlos y haber recibido muchas flechas enemigas en el cuerpo, ninguna le había causado daño, el manto sagrado que cubría su cuerpo le había hecho inmune ante las armas del enemigo, gracias al manto tejido por los niños de su pueblo.
El señor de Calipuy conquistó muchos pueblos y se hizo muy famoso gracias a la inmunidad del manto sagrado.
El Chaco Pesca
Era motivo para conocer al hijo del gran hacedor del cielo, del agua, el aire y la tierra, creador de todos los seres que viven en este planeta, conocer al descendiente del hijo del sol, el gobernante del gran imperio, que estaría presente y dar inicio a la festividad del “Chaco Pesca”. Vendrían de todas las poblaciones cercanas de los valles vecinos y todo lugar de donde se podía llegar para vivir este acontecimiento y conocer a su inca. La expectativa era grande.
El Inca se situaba estratégicamente en el lugar hoy conocido como “Los Pacaysitos” donde se celebraban algunos ritos religiosos en el “UNOS” lugar también donde se realizaban las celebraciones principales; recibía el saludo del pueblo, después de recibir el saludo de los principales jefes de la zona pasaba a recibir a los competidores a quienes les arengaba para que desempeñaran de manera óptima en la competencia , se retiraba a lo alto del cerro denominado el Castillo, donde apreciaba a la belleza del valle en toda su magnitud.
Cuando los participantes estaban en el agua con sus balsas y atarrayas, esperaban que el Inca levantara la mano y la bajara para que dé inicio la competencia, a pesar del caudal que tenía el río, la destreza de los competidores hacían ver que no era ningún obstáculo desplazándose con facilidad sobre el agua.
La prueba consistía en navegar desde los Pacaycitos hasta el chiflón a la vez pescar durante el trayecto lizas, pejerreyes y camarones, llegaban al chiflón y retornaban corriendo hasta huacapuy, El que llegaba primero y la mayor pesca era el ganador.
En las riveras del río los pobladores se apostaban para ver el espectáculo y dar ánimos preferenciales a sus admirados, los alentaban durante todo el trayecto haciendo que los competidores eleven el ánimo para remar y luego correr.
El premio al ganador era la más bella, hermosa, soltera y joven ñusta de la región que, previamente para esta festividad, era entregada por el mismo inca como trofeo y anunciaba la apertura de la pesca de los camarones.
Recompensa que recibían todos los pobladores que habían respetado la temporada de veda, ya que aquel que pescó en esa época era castigado con la expulsión del poblado no solamente el sino inclusive su familia por cometer este delito contra el respeto a la naturaleza y el sustento alimenticio de sus semejantes, además de no haber cumplido con el mandato del Inca.
Después de terminada la competencia y la apertura a la pesca, seguía la fiesta que duraba varios días, presenciando las danzas traídas de la sierra de la selva y por su puesto las danzas de la costa donde bailaban propios y extraños hasta agotar la última de sus energías, saboreando las sabrosas capiscas de camarones y pescado tanto del mar como del río.
CHACO: Término Quechua que significa caza, también se denomina a la actividad ancestral que se realiza en la actualidad, en algunos pueblos de la sierra que consiste en rodear una zona(cerro o planicie) con personas de una comunidad que van avanzando y cerrando el enorme círculo humano, interpretando instrumentos andinos como quenas, pinquillos, tarkas, bombos, tarólas, etc. cantando y gritando con la finalidad de espantar a los animales salvajes y capturarlos vivos, para ofrecerlos de regalo a las autoridades principales de estos pueblos (gobernador, alcalde, etc.) también se realiza esta actividad con la finalidad de coger a las vicuñas para trasquilarlas y luego dejarlas libres. Se realiza en determinada fecha como en carnavales o en temporada de calor.
La Tentación de la Sirena
Dicen que el lugar llamado “el Chiflón” paseaba en cierta ocasión un Camanejo medio borrachito por las orillas de la playa.
Era ya tarde cuando el Camanejo caminaba y a cierta distancia vio a una hermosa mujer, y al verla se quedó medio hipnotizado asombrado al ver tanta hermosura en su recorrido. La tentadora joven se le acercó poco a poco, después conversaron, luego le invitó a bañarse en el mar, pero el Camanejo se dio cuenta de lo que la joven tramaba, avanzó un poco para hacerle creer que se metería junto con ella, pero no lo hizo y comenzó alejarse, pues dicen que al voltearse vio a la hermosa joven nadar en el mar como si fuese una laguna.
Se cree por ese motivo que era una sirena que venía por compañía o mejor dicho por una víctima más.
El Encuentro con las Brujas
En una noche muy oscura una pareja de esposos se encontraban en el camino hacia Sillán, de regreso a su casa montados a caballo, cuando de repente la esposa siente que alguien se acerca, pudo mirar que algo negro se acercaba de lo más oscuro.
Era algo negro en forma de animal que volaba cerca de ellos y luego se le acercó dicho animal hacia la esposa y la jalaba de su pie con la intención de hacerla caer del caballo, entonces la mujer pellizco a su niño y este aviso a su padre que no vio nada, pero este maldijo al animal (bruja) y al instante desapareció. Desde entonces ellos creen en las brujas y éstas se transforman en diferentes animales.
El Sapo Escuerzo
Según se dice que en Camaná existía la especie de sapos gigantes aproximadamente de 30 cm. de altura y su anchura era exacta a su medida. Estos sapos tenían un aspecto muy espantoso que aterrorizaban a todos en la provincia.
Al pasar el tiempo estos sapos fueron desapareciendo, se cree que fue o se debe a la aplicación de insecticidas en los terrenos de cultivo y también porque el hombre trataba de matarlos y lo conseguía en muchas ocasiones. Los últimos que quedaban se creen que fue en el distrito de Nicolás de Piérola, (San Gregorio) y pueblo de Pucchún debido a que crecían enormes matorrales en esos distritos. Se dice que los sapos existentes en San Gregorio desaparecieron por los mismos motivos antes mencionados.
Estos sapos fueron traídos a Camaná con el ánimo de atacar las plagas de insectos ya que ellos se alimentaban de estos, pero lamentablemente el hombre por usar Insecticidas prohibidos hizo desaparecer esta especie de los campos agrícolas y así sucederá con otras especies si continuamos usando indiscriminadamente insecticidas prohibidos.
La Cueva Encantada de Quilca
Hace muchos años se dice que en Quilca ocurría algo muy raro, cuando el mar bajaba se veía una cueva que estaba protegida por una puerta de rejas.
En cierta ocasión tres hombres decidieron ir a ver que había en ese lugar misterioso, al llegar al sitio ingresaron y ocurrió algo sorprendente encontraron costales de oro uno sobre otro.
La ambición de los hombres era demasiado grande y uno de ellos cogió un puñado de oro y se lo metió al bolsillo de su pantalón y salió del lugar, mientras que los otros dos hombres como eran más ambiciosos quisieron sacar cada uno su costal.
Como el mar baja por pocos instantes y como ya era de subir las aguas del mar, dicen que los hombres se quedaron atrapados en la cueva, uno solo logró salir una vez afuera, el hombre sacó el oro que traía en su bolsillo y cuando vio el contenido hecho a reír ya que lo que tenía era puro polvo.
Este fue el motivo para que el hombre se pusiera hablar cosas sin sentido, pero cuando él ve el mar, llega a ver con facilidad la cueva encantada.
El sueño de un Camanejo
Un Camanejo muy audaz decide realizar una caminata por los caminos desolados de Socso hace muchos años antes que existan los caminos de ahora. Entonces ocurrió que se cansó, decide descansar y se duerme, en su sueño vio al número tres dibujado en el suelo, al despertar marco el lugar con piedras.
Durante el transcurso del camino iba pensando que significaría dicha presentación pero en sueño. Al llegar al pueblito conto su sueño a sus amigos y estos les dijeron que había oro, regresó apresuradamente al lugar, ansioso por tener su oro pero ante el nerviosismo y la desesperación, no pudo recordar el lugar marcado.
Por eso debemos actuar de inmediato y no dejar las cosas para otro momento y así ganaremos la verdad.
Los Pacaycitos
Denominado así a un sector que queda en las faldas del cerro San Cristóbal, debido a que existía un jardín de frutas, en el cual abundaba el pacay.
Cuentan los lugareños que antes el camino que tomaban los viajeros eran por esos cerros, se dice que cuando estos viajeros se sentían cansados, les gustaba descansar en la sombra del pacay, y cuando se encontraban dormidos, bajaban hombres vestidos de negro de esta planta y los mataban y los enterraban junto con sus valiosas riquezas. Es por eso que muchos van a ese lugar a buscartesoros.
El Guerrero Encantado
Por parte de la Puntilla (Characta), se dice que una vez miraron en lo más alto del cerro, un guerrero bien armado y llamaba a todas las personas que paseaban por ese lugar. Las personas huían de miedo porque jamás habían visto hombre alguno que se vistiera de esa manera, desde su casa observaban como este hombre desaparecía. Más tarde fueron a consultar a los ancianos de este lugar y les dijeron que ese guerrero era símbolo de riqueza y si alguien se hubiera atrevido a ir en su llamado habría encontrado muchos tesoros ocultos.
Hoy en día muchos buscadores de tesoros frecuentan este lugar.
La Roca Que Habló
En el pueblito de la Puntilla (Characta) hace mucho tiempo existía un lago a lado de un cerro, donde se cree vivían las sirenas. Hasta que un día cayó una roca enorme que lo tapo todo el lago.
Al pasar el tiempo las personas que habitaban por estos lugares deciden hacer su carretera y para eso tenían que destruir la roca con dinamita. Cuando ya iban a destruir la roca, escuchan voces que salen del interior de la roca y las cuales decían así: si intentas destruirme
los primeros destruidos serán ustedes, y así fue que la roca permanece en ese sitio ahora el camino se encuentra a su costado y el río Camaná pasa por el otro extremo.
El Guardián del Cañaveral
Hace muchos años en el tiempo que se sembraba en Camaná demasiada caña de azúcar en cada hacienda, cada hacendado tenía su cuidante y ese cuidante para cuidar inventaba una estrategia. Se ponía dos sábanas blancas y un candil puesto en una caña, la cual llevaba en la mano al salir a rondar, en un tono muy despavorido decía: “Cuando estamos vivos andamos con los vivos, ahora que estamos muertos andamos con los muertos”, y todo aquel que por ahí pasaba tratando de llevarse lo ajeno salía desesperado al escuchar estos ruidos. De esa manera ninguna persona se acercaba a robar las cañas por las noches por temor que se le presente este guardián fantasma.
Las Amortajadas
Cuenta la leyenda que en tiempos pasados esta comarca era un lugar de brujos y amortajadas, las mismas que habitaban es casuchas levantadas a la sombra de añosos huarangos y rodeado de pálidos molles.
Aprovechándose de la sombra de las noches, salía una mujer de cerrada mortaja negra que le cubría hasta los pies, con un cordón viejo ceñido a la cintura, una vela en una mano y una campanilla que sonaba levemente; los que alguna vez la vieron, o mejor dicho, el miedo los hizo ver, cuentan que era inaguantable escuchar sus largos y dolidos gemidos, y sus palabras entrecortadas pidiendo clemencia.
Más de uno que se la dio de macho quiso sorprenderla de cerca, pero termino con los pelos de punta, echado en su camita y todo mojadito; pero una noche de intenso frió, un borrachito llamado “Chapo", se había pegado una borrachera que no se acordaba ni de su nombre, el mismo tenía fama de busca pleito y trampeador, dada la casualidad que cuando se dirigía a su casa en zigzag, se tropezó en una esquina con la amortajada.
Esta “alma en penitencia" reconoció inmediatamente al tal Chapo, y sabiendo como era de “armado” dejo de lamentarse y tocar la campanilla, emprendió